Como la flor el sol de invierno,
Y los pájaros las semillas de tus besos.
Despliega tus alas, ventila mi alma,
¡Oh! Viento, de dulces acaricias,
Elévame hasta alcanzar tu corazón
Deseo sumergirme en pasión.
Cuando resucitas cada mañana
Las estrellas marchando te saludan,
La luna se oculta y llora por ti
Yo, te acompaño, ¡oh! Viento,
No te marches sin mí.
Víctor M. Morillo