CRIATURA DE LA NOCHE
Los ojos penetrantes de tu mirada,
Me deslumbro apasionadamente,
Conmovido por tu resplandor.
Tus pupilas se aferraron a mi alma,
Con un brillo que me rehace a vivir,
El calor de tu mirada, me ayuda a sobrevivir.
¡OH! Mírame, no dejes de mirarme,
No quiero que te marches,
Quiero arroparme con tu aliento,
Sumergirme en tu pensamiento.
Nadar en tu bello, ahogarme con tu saliva,
Que me una mas a ti, morirme junto al mar,
Al lado de tus pisadas en la fina arena,
Salpicada por las olas que humedece tu hermosura.
¡OH! Criatura de la noche,
Recibiendo a la bella luna,
Con tu aullido penetrante,
Por las colinas blancas diamantes.
Nunca mueres,
Tu alma de lobo permanece,
En la oscuridad de la noche,
En la que siempre vives. . .
En la que nunca mueres. . .
Víctor M. Morillo